Con motivo del año nuevo, todos tendemos a proponernos cosas que cambiar de cara al año que viene, malos hábitos que dejar, cosas que conseguir, sueños por cumplir o en definitiva, nuevas metas que conseguir… Pero sabías que hay 1001 factores que influyen en lo más o menos probable que sea que lleguemos victoriosos a estos propósitos? Hoy te contamos uno de los últimos estudios publicados en Psychological Science, la revista de la Association for Psychological Science.
Según este nuevo estudio, cuando alguien se plantea empezar un plan a muy largo plazo, como por ejemplo, un plan de pensiones, debería sacar la calculadora y multiplicar por 365 los días que tiene por delante. Medir el tiempo en días en lugar de meses, o meses en lugar de años, puede hacer parecer los eventos más próximos, y, por tanto, más urgentes.
Una serie de estudios, llevados a cabo en la Universidad de Michigan, evaluaron si la forma de medir el tiempo influiría a los 1100 participantes en el estudio a transformar los planes en acciones, y, en caso afirmativo, si esto podría ser debido a que esta técnica ayudaba a los individuos a conectar su yo futuro, con su yo presente.
Tres tipos de escenario, con dos formas diferentes de medir el tiempo, en los que se les preguntaba a los sujetos «cuando deberían empezar a ahorrar» fueron entonces planteados: Se les preguntó, cuando deberían empezar a ahorrar para la universidad, considerando que esta empezaba en 18 años, o en 6.570 días. Para su jubilación, empezando en 30 años, o en 10.950 días, o para su jubilación empezando en 40 años, o en 14.600 días.
Los resultados fueron aplastantes y demostraron que la forma de medir el tiempo SI afectaba a la predisposición a la acción: Los participantes planeaban empezar a ahorrar hasta cuatro veces antes en la condición de medición en días comparados con la condición de medición en años. Los datos sugieren que el factor crítico tras este efecto, fue que los participantes se sintieron más conectados con suyo futuro. Cuanto más parecido sea percibido el yo futuro al yo presente (simplemente más viejo), más nos ayudará a dejar de lado los refuerzos inmediatos del día a día en favor de recompensas futuras (ahorrar). Los investigadores concluyeron que cuando esto ocurre, «ahorrar para el futuro no parece tanto sacrificio». Este truco en particular, puede ser útil para objetivos a largo plazo como ahorrar para la jubilación, para la universidad de los hijos, etc… Pero sabías que como este, existen muchos otros? que la consecución de nuestras metas no depende tanto de nuestra fuerza de voluntad personal, como de las herramientas y la información que tengamos para plantearlas y definirlas? Una meta bien planteada, es una meta a mitad de camino de ser lograda!
Si quieres conocer más sobre cómo aumentar tus probabilidades de conseguir tus metas, no te pierdas nuestras próximas publicaciones! O si quieres que te ayudemos con tu caso particular y a conseguir tus propios objetivos para este 2019, no dudes en contactar con nosotros, nuestro equipo estará encantado de ayudarte y aconsejarte en el camino hacia tus metas!